martes, 26 de agosto de 2014

Dos Mundos

Pero si el mundo se te caía por completo, yo jugaba de amuleto
en tu maldito ritual...pero a mi me gustabas así
Encajábamos a la perfección, como un rompecabezas de dos piezas, pero te daba miedo terminar de armarlo. Solo apoyabas la pieza y te dabas cuenta del hermoso paisaje que se armaba y te asustaba que haya sido el lugar que soñaste.
Pero sabes bien todavía que cuando tu mundo se caiga, y se venga abajo puedes venir aun al mio.  
 Eramos de dos mundos distintos, pero con las mismas costumbres y gustos. Siempre buscando la manera, la oscuridad y el rincón para encontrarnos, amarnos y despedirnos. Cuando encontrábamos estos espacios, juro que eramos infinitos, el lugar, las personas, la música y los deseos, las ganas,los gustos,los besos,las miradas y el amor...era una trama interesante,un infinito para navegar, una historia para conservar.
Hoy me quedo acomodando las sobras de una ultima cena,globos desinflados ,platos con restos de sueños y algunas copas de ganas a medio vaciar. Cuando termine de limpiar este enchastre de mi corazón y mundo, sabes que todavía podes venir a mi mundo. Y aun así, si esto no volviera a suceder, debo terminar esto.
Pondré la mesa, con quesos y un rico vino te esperare sentado en la mesa, con algunas historias para contarte y un anhelo de arrebatarte los besos que hoy le ponen precio a mi cabeza. Y por lo pronto, con deseos, y solo los mejores me despido y veo partir tu avión de mi mundo desacomodado

domingo, 3 de agosto de 2014

La palabra (no van a oír que la diga)

Say the WORD and you be free
 Hay una palabra, tan corta que no voy a nombrar. Una palabra que a muchos lleva a la libertad plena, y a otros al mas grandes de los sufrimientos en silencio. No van a oír que la diga...no por ahora, ni menos a vos, no pienso encadenarte a ese sentimiento, que quizás ni te interese. Y quizás si la diga sea libre, pero si vos no compartís alguno queda encadenado. 
Muchas veces uno comete el error de gustar de alguien, y un poco mas que gustar  también (pero no lo diré) y la idiotez de decírselo , y en ese momento de dudas, decidís ir hasta la persona,su casa, golpearle la puerta, inflar el pecho y esperar que salga. La ves asomarse por la puerta abierta a medio abrir, y te dice,  con una voz tan punzante que pincha ese pecho inflado de valor : - "¿Qué queres? , Ya cobarde le enseñas tu corazón en tu mano, y le decís : - "Toma, es para vos", - "Pero yo no te lo pedí, no lo quiero, o no ahora", -"Pero, vine hasta acá,a dártelo, toma, ¡es tuyo!, - "No te lo pedí,pero dámelo, gracias" . Y cierra la puerta y te quedas viendo como recibe lo que sentís, sin la mas mínima intención ni interés...y te convertís en un prisionero, por ir y habérselo dicho, y con el corazón expuesto en una casa ajena sin saber que le va a pasar, te vas. 
Prefiero callar esto, no mencionar esta palabra, ni arrastrar a nadie a esto. Prefiero conservar lo que queda de mi hasta ese momento en que vuelva a ser un idiota e ir hasta la puerta de tu casa y darte mi corazón.